Amazonas

La mitad de los bosques amazónicos podría desaparecer en 2050

El CSIC advierte que estos cambios dependen de la deforestación, el calentamiento global, la duración de la estación seca y la disminución de las lluvias

Ya se han sobrepasado los niveles de deforestación y degradación del bosque amazónico en un 13%

Bosques amazónicos
La Amazonía es el hogar de 47 millones de personas

Hasta el 47 % de los bosques amazónicos podrían sufrir alteraciones irreversibles y desaparecer en 2050 es la conclusión de una nueva publicación de la revista que Nature analiza los umbrales potenciales que podrían empujar a la selva amazónica a un punto de no retorno.

La publicación ha sacado a la luz un estudio en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que estima que para 2050 entre el 10 y el 47 % de los bosques amazónicos podrían cambiar de forma irreversible y desaparecer.

El CSIC advierte que estos cambios dependen de la deforestación, el calentamiento global, la duración de la estación seca y la disminución de las lluvias que podrían empujar a la selva amazónica a un punto de no retorno.

«El objetivo primordial era evaluar cómo de cerca o lejos estamos de sobrepasar los límites seguros planetarios en lo referente al bosque tropical continuo más grande del planeta», destaca Encarni Montoya, investigadora del CSIC en Geociencias Barcelona (GEO3BCN-CSIC) y coautora del artículo.

Inflexión en cinco factores

El trabajo Transiciones críticas en el sistema forestal amazónico, que ha sido liderado por Bernardo Flores, de la Universidad Federal de Santa Catalina (Brasil), señala que las potenciales alteraciones dependen del aumento de la temperatura, la disminución de la precipitación, el aumento de la temporada seca, la intensidad de la estacionalidad de las lluvias y la deforestación.

Deforestación Amazonas
El efecto de la mano del hombre está afectando a los bosques amazónicos, a la biodiversidad y a sus habitantes

Se alerta que traspasar el punto de inflexión de estos cinco factores, provocados directa o indirectamente por el cambio global, puede provocar cambios locales y sistemáticos en la Amazonía.

La posibilidad de que el sistema forestal amazónico pronto alcance un punto de inflexión, provocando un colapso a gran escala, ha generado preocupación mundial. Durante 65 millones de años, los bosques amazónicos siguieron siendo relativamente resistentes a la variabilidad climática.

Estrés sin precedentes

Ahora, la región está cada vez más expuesta a un estrés sin precedentes debido al aumento de las temperaturas, sequías extremas, deforestación e incendios, incluso en partes centrales y remotas del sistema

Según el artículo, de momento ya se han sobrepasado los niveles de deforestación y degradación del bosque amazónico, que sitúa como punto de inflexión una deforestación acumulada del 20 %. En este caso, el equipo de investigación establece el límite seguro en el 10 %, aunque ya se ha superado el 13 %.

Teniendo en cuenta los modelos sobre el calentamiento global, el trabajo señala que el umbral crítico de aumento de temperatura media a nivel global, en este caso, se sitúa en 2º C, estableciendo como límite seguro para el bosque amazónico 1.5 ºC.

El límite de las lluvias

En cuanto a la reducción de las lluvias, «el punto de inflexión se sitúa en los 1.000 mm de precipitación anuales, indicando como límite seguro 1.800 mm. El artículo establece, además, que no debería superarse el déficit de 450 mm de lluvia al año en los periodos de estación seca», apuntan desde la institución científica española.

En este caso, establecen como límite seguro 350 mm. Asimismo, proponen una duración límite de la estación seca, estableciendo el umbral crítico en los ocho meses y el límite seguro en cinco meses.

quema bosque amazonico
Deforestación y fuego a medida que se quema la selva tropical para dar paso a una plantación de palma aceitera

Análisis muy conservador

El equipo investigador del estudio, compuesto por más de 20 profesionales de centros de investigación y universidades de Europa y América, pone también el foco en la necesidad de trabajar en mejorar la integración de datos de campo o experimentales en las simulaciones.

Consideran imprescindible avanzar tecnológicamente en la integración de modelos robustos para simular diferentes variables que interaccionan entre sí y que pueden provocar retroalimentaciones y efectos en cascada.

«Las aproximaciones presentadas en este estudio son muy conservadoras debido al desconocimiento de cómo los diferentes factores de cambio relativos al estrés hídrico y las características intrínsecas de los ecosistemas amazónicos interaccionan entre sí y aceleran o disminuyen las velocidades de cambio», lamenta investigadora del CSIC.

Efectos climáticos y sociales

La desaparición de los bosques amazónicos influiría en la regulación climática del planeta, así como en la pérdida de diversidad tanto biológica como cultural a nivel global.

«Como bosque tropical continuo más extenso del planeta, lo que pase en la Amazonía tiene y tendrá repercusiones a escala global debido, entre otros factores, a su papel de regulador climático», subraya Montoya.

También conllevaría la pérdida de diversidad cultural, destacando que la Amazonía es el hogar de 47 millones de personas, incluyendo 2,2 millones de indígenas y comunidades locales pertenecientes a unas 400 etnias y culturas diferentes. Para reducir las potenciales consecuencias negativas y evitar la desaparición de la Amazonía apelan a la responsabilidad local e internacional.

Decisión global

«Además de desarrollar políticas de restauración y conservación a nivel local para desacelerar la degradación, se deben tomar ya acciones a nivel supra gubernamental, en la esfera política global, encaminadas a la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero, así como para evitar o disminuir la sobreexplotación de los recursos naturales», explica la investigadora de GEO3BCN-CSIC.

La publicación también hace hincapié en impulsar la participación de los territorios de gobernanza indígena en la toma de decisiones, así como adoptar prácticas tradicionales. De acuerdo con Montoya, «las zonas protegidas y, en especial, los territorios gobernados por indígenas son a menudo espacios mejor preservados».

Desde el CSIC explican que la publicación es producto del primer informe científico sobre la Amazonía, que se lanzó en la COP de Glasgow en noviembre de 2021, realizado por el Panel Científico por la Amazonía, una iniciativa científica única auspiciada por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.